
La Ratafía es un licor obtenido por maceración de frutes, hierbas, raíces, huesos de frutas y especies en aguardiente o alcohol muy refinado. La clasica ratafía está elaborada siguiendo un tradicional y meticuloso ritual que persigue a la vez propiedades medicinales y digestivas y un exquisito paladar. Se prepara a partir de una formula compleja de hierbas, especies y frutas, entre les cuales figuran precisamente las nueces verdes o tiernas. La maceración de los ingredientes en aiguardiente o alcohol, generalmente de vino, suele durar entre uno y nueve meses. Al final de la maceración, la ratafía se filtra y normalmente se edulcora con azucar, jarabe o caramelo. La graduación final del licor oscila entre los 22º y 35º. Después sigue tres meses de envejecimiento en bota.